Pesca de Salmón Chinook en Chile

Salmón Chinook en Chile: El Desafío del Rey 

El salmón Chinook (Oncorhynchus tshawytscha) ha encontrado en las aguas chilenas un hábitat excepcional que rivaliza con sus ecosistemas nativos del Pacífico Norte. Esta especie introducida ha desarrollado poblaciones robustas que ofrecen oportunidades de pesca deportiva de calibre mundial. Tras doce años de experiencia pescándolos en estas aguas, puedo afirmar que las dificultades son altas, pero la recompensa es inmensa. Si bien es posible pescarlos, la clave radica en localizarlos en las aguas indicadas y en el momento preciso de su migración desde el mar al río.

 


Río Petrohué: Epicentro del Chinook Patagónico

El río Petrohué emerge del Lago Todos los Santos en la Región de Los Lagos, creando un corredor fluvial de 15 kilómetros con características únicas. Sus aguas cristalinas mantienen temperaturas de 8-12°C, ideales para el salmón. El sistema presenta pozones de 3-5 metros de profundidad intercalados con correderas de grava, configurando el hábitat perfecto para la fase reproductiva del Chinook.

La corrida principal ocurre entre enero y mayo, con picos en febrero-marzo, cuando ingresan los ejemplares más grandes. Los salmones «plateados» recién llegados del mar presentan el mayor desafío, con pesos que oscilan entre 8-18 kilogramos. La identificación del momento exacto de su ascenso es crucial para el éxito de la jornada.


Comportamiento y Estrategias de Pesca

Una vez en agua dulce, el Chinook experimenta cambios fisiológicos dramáticos. Su sistema digestivo se atrofia progresivamente, cesando la alimentación activa. Sin embargo, mantienen respuestas agresivas territoriales y defensivas que constituyen la base de su capturabilidad.

La localización de los peces es determinante. Se concentran en estructuras específicas:

  • Pozones profundos con corrientes moderadas.
  • Confluencias con tributarios menores.
  • Zonas de contracorriente tras obstáculos grandes.
  • Áreas sombreadas durante las horas de mayor luminosidad.

 

salmón Chinook (Oncorhynchus tshawytscha) Plateado recién entrado del mar Pacifico

Equipamiento Especializado y Técnica de Presentación

Para el Chinook se requiere equipamiento robusto. Las cañas de dos manos de 13-15 pies con capacidad para líneas #8-10 proporcionan la potencia necesaria. Las líneas sink-tip Type 6-8 son fundamentales para alcanzar las zonas de permanencia de los peces en pozones profundos.

La mosca «Intruder» ha demostrado ser excepcionalmente efectiva, particularmente en versiones de 4-6 pulgadas con colores fluorescentes (chartreuse, rosa, azul eléctrico) y abundante flash. Su perfil voluminoso y movimiento provocativo disparan respuestas territoriales en los salmones.

La pesca del Chinook requiere precisión en la presentación. El posicionamiento debe ser 45° río abajo del pez objetivo, permitiendo que la mosca derive naturalmente hacia la zona de impacto. La velocidad de retrieve debe ser lenta pero constante, imitando un intruso territorial más que una presa.

Los primeros momentos post-enganche son críticos. El Chinook típicamente ejecuta saltos espectaculares seguidos de corridas profundas. Mantener un ángulo de caña alto (45°) y presión constante es fundamental para el éxito.


Otros Sistemas Fluviales y Consideraciones de Conservación

Además del Petrohué, el Chinook asciende para desovar en los ríos Puelo, Yelcho, Futaleufú, Maullín, Toltén, Bueno y Baker. Cada sistema presenta características únicas que requieren adaptaciones técnicas específicas.

Las poblaciones de Chinook chilenas, aunque prósperas, requieren manejo cuidadoso. Las prácticas de captura y liberación son esenciales para mantener la viabilidad poblacional. La manipulación mínima y técnicas de revive apropiadas garantizan alta supervivencia post-liberación. Su biomasa constituye un vector importante de nutrientes marinos hacia ecosistemas dulceacuícolas, replicando funciones ecosistémicas de sus rangos nativos.


Conviene o No Conviene: La Realidad de Pescar King en Sudamérica

Después de años en estas aguas, mi respuesta es clara: sí, conviene pescar salmones King o Chinook en el río Petrohué u otros ambientes sudamericanos. La experiencia trasciende la simple captura. Representa un desafío técnico que demanda comprensión profunda del comportamiento de la especie y dominio de técnicas especializadas. En el Petrohué y sistemas asociados, esta disciplina alcanza su máxima expresión, ofreciendo una oportunidad única en la pesca deportiva mundial. La combinación de peces de gran tamaño, escenarios naturales espectaculares y la complejidad de la pesca posiciona a Chile como un destino principal para esta modalidad. La sostenibilidad de esta pesquería dependerá del equilibrio entre aprovechamiento deportivo y la indispensable conservación de los ecosistemas fluviales patagónicos.


Por Hugo Colo Dezurko